Como cada año cuando se acerca San Prudencio, la gente del pueblo se prepara para ensayar la ya tradicional tamborrada.
Ayer, a falta de tres días únicamente para que los tamborileros recorran las calles del pueblo, fuimos a presenciar uno de los últimos ensayos.
He de decir que nos sorprendió la cantidad de chiquillos que tienen previsto salir este año en el pasacalles, el cúmulo de público que había durante el ensayo y el buen sonido que trasmitía la charanga.
¿Acabará volviéndose nuestra tamborrada más popular que la de Donosti? La verdad que está difícil la cosa, pero ánimos desde luego no le falta a la gente que hasta con latas de galletas son capaces de ensayar e incluso peques sin edad para poder participar se animan a hacerlo.
Varias fotos de la tarde de ayer: